Daniel Burgos, senador universitario y presidente de la Comisión de Presupuesto y Gestión, en relación al Reglamento de Remuneraciones: "Es inédito que un reglamento de cualquier naturaleza se haga en conjunto con la comunidad universitaria"

  • El senador universitario analizó en detalle el reglamento de remuneraciones que sólo espera el tómase de razón de la Contraloría General de la República para que se aplique en nuestra Universidad.
  • Las inequidades en asignaciones, las diferencias entre hombres y mujeres por el tránsito de las remuneraciones así como las desigualdades inter e intrafacultades en cuanto a las asignaciones presupuestarias fueron destacadas por el Senador Burgos como algunas de las diferencias que el reglamento busca mejorar.
  • Ahora viene el proceso de difusión y capacitación de las unidades para su implementación, lo que se avisora como un gran desafío.
  • "Ha sido una tremenda experiencia", confiesa Burgos, al evaluar el proceso del que ha sido uno de sus actores relevantes.

El Senador Universitario Daniel Burgos, jefe de gabinete de Decanato y miembro de este cuerpo legislativo por 6 años, ha sido uno de los actores que encabezó la gestación, desarrollo y elaboración del reglamento de remuneraciones que recientemente fue aprobado por el Rector Ennio Vivaldi y que tras ocho años de arduo trabajo se encuentra a un paso de contar con su aprobación del parte del tómase razón de la Contraloría General de la República.

Esta normativa establece criterios y parámetros que evitan arbitrariedades en el pago de los sueldos de académicos/as y funcionarios/as.

En la sesión plenaria del pasado jueves 30 de abril el órgano triestamental aprobó las indicaciones modificativas presentadas por Rectoría en enero. Tras la dictación del correspondiente acto administrativo, el reglamento será revisado por la contraloría interna y, después, por la Contraloría General de la República. Si esta última toma razón antes de fin de año, la nueva normativa entraría en vigencia el 1 de enero de 2021.

Nuestra Dirección de Extensión y Comunicaciones conversó con el Senador Burgos para conocer más detalles de lo que ha significado el proceso del primer reglamento de remuneraciones del país para el sector público de una Universidad pública.

Nuestra Universidad, la más numerosa en cuanto a personal debido a sus cerca de 55 mil integrantes, entre académicos, funcionarios y estudiantes, pasa a la historia una vez más al crear un reglamento inédito.

Un proceso de 8 años que abrió un proyecto original a la discusión de la comunidad universitaria

Al ser consultado respecto a por qué el proceso de generación y elaboración del reglamento de remuneraciones demoró 8 años, el Senador Burgos comentó que "este proyecto demoró muchísimo tiempo por distintas circunstancias que se encuentran enmarcadas en una discusión del proyecto original que la cohorte del año 2014 del senado decidió abrir a la comunidad universitaria. Se estaba normando sobre una temática absolutamente sensible para la universidad como son las remuneraciones del personal. Entonces los senadores universitarios de la cohorte 2014-2018 tomaron conciencia de ellos y decidieron consultarle a la comunidad lo que pensaba del reglamento de remuneraciones", explicó.

Destacó que "primero hubo un proceso de difusión muy fuerte para que la gente opinara, es decir, mostrar el texto que dejó la cohorte del senado anterior al 2014 y luego de que lo conociera la comunidad universitaria. Este fue un proceso muy participativo, por el cual nosotros dimos difusión a través de charlas. Yo tengo que haber dado cerca de 8-10 charlas en una serie de unidades académicas, en el hospital, en la facultad, en el Liceo Experimental Manuel de Salas, Servicios Centrales, facultad de Arquitectura, de Agronomía, Campus Sur, Economía, Medicina, respecto al reglamento, para decirles éste es el reglamento".

Explica que luego de eso la comunidad envió indicaciones.  Se recibieron 500 indicaciones particulares y 50 indicaciones generales que la comisión demoró dos años en analizar y revisar. Y una vez analizadas y revisadas se entregó una propuesta al plenario del senado que a fines de junio del 2017 aprobó este conjunto de indicaciones, desarrollando un texto que luego de pasar a revisiones de carácter jurídico y de texto, pasó al vicepresidente del senado quien lo entregó a rectoría.

"Rectoría, en desarrollar el proceso de análisis, consultas con autoridades superiores y de facultades, en el consejo universitario, entregó en diciembre del año 2019, 15 indicaciones.  Luego en reunión con la comisión ad hoc se acuerdan seis indicaciones más para llegar a las 21 rectificaciones que son las que se ingresan por parte de Rectoría en enero del año 2020", indica el senador.

Agrega que "se presentó el 30 de abril en el plenario el documento final que finalmente fue aprobado. De las 21 indicaciones aprobó 19 que fueron enviadas directamente por rectoría y que no sufrieron modificaciones. Lo importante es que el Rector promulgó y ahora el texto se encuentra pendiente de aprobación de los organismos de contraloría", observa Daniel Burgos.

Proceso inédito e histórico

"Es inédito que un reglamento de cualquier naturaleza se haga en conjunto con la comunidad universitaria, que se consulte de manera directa y donde cada uno de los miembros de la comunidad universitaria presentó observaciones a través de sus senadores, tanto estamentales como locales, el personal de colaboración a través de sus senadores más los estudiantes, de los cuales no se recibieron observaciones y al hacerla suya, el reglamento entró en un régimen legislativo", resalta Burgos al ser consultado sobre la envergadura de este reglamento.

Recalca que fue "entender la complejidad del Hospital o las particularidades del Liceo Manuel de Salas. Fue un proceso donde la gente se vio muy representada y la comunidad universitaria tuvo participación activa. De hecho, las reuniones tuvieron una excelente asistencia y desde ese aspecto comunicaciones del senado y de casa central tuvieron un excelente trabajo", opinó.

En términos de números de personas a las que impactará este reglamento, el senador Daniel Burgos detalle que "son cerca de 9 mil funcionarios y cerca de 4500 académicos. La Universidad de Chile es una de las instituciones más numerosas del sector público, la universidad estatal más grande del país. Y desde el punto de vista es la más grande. Es una comunidad que sumando a los estudiantes de pregrado y posgrado, fácilmente supera las 50 mil personas".

Reglamento de Remuneraciones corrige las inequidades en las asignaciones

--Usted ha dicho en varias entrevistas que aquí se termina con las inequidades ¿Podría señalar cuáles eran las más relevantes que se detectaron?

--"El problema se produce de manera inter e intrafacultades. Nosotros pudimos detectar asimetrías de información de igual función entre facultades y organismos universitarios pero también dentro de las mismas facultades y eso se produce por la gran discrecionalidad que tienen dos de las principales asignaciones que tiene nuestra remuneración. Vale decir, la asignación universitaria complementaria y la asignación de productividad".

"Ambas generan una arbitrariedad en el contexto que se determinan en variables muy discrecionales, especialmente la complementaria, porque esta no tiene una explicación, no tiene un motivo, se entrega, y se entrega sin un criterio, con un máximo. Puede ser desde un peso hasta siete veces el grado 1, es decir, de 1 peso hasta un poco más de 8 millones de pesos. No tiene ninguna parametrización y depende del jefe directo. Y la de productividad, si bien, es una asignación que en rigor se entrega a las unidades que generan ingresos propios, el asunto es que no necesariamente la persona que recibe la productividad genera o estuvo en la cadena que genera ingresos propios".

Asevera el Senador Burgos que estas dos situaciones se iban dando a lo largo del tiempo y "una de las cosas que se elimina con este reglamento es primero, que todo se compute sobre el grado 1, cuando ahora se computa sobre el grado de uno mismo; y segundo, se parametriza a instancias que van más allá de una persona sino que se establecen instancias colegiadas para definirla. Ya no depende de la discrecionalidad de una autoridad en particular o de lo bien o mal que te pueda caer alguien que eso sí puede haberse dado en algún minuto".

Otra inequidad y "aquí hubo una reflexión muy profunda y compleja de explicar", dice Burgos, se refiere a las diferencias de remuneraciones entre hombres y mujeres. "Uno llegaría a la conclusión de que si existe una escala en la cual no dice si se le paga un grado 7 a un hombre o a una mujer, las estructuras de remuneraciones más allá de cómo estén determinadas no debiese generar diferencia entre hombres y mujeres", comenta el Presidente de la Comisión de Presupuesto del Senado.

"No obstante existía al menos en el cuerpo académico una relación de que la trayectoria académica generaba de que hubiesen más directivos, más profesores titulares, hombres que mujeres. Tiene que ver con el tránsito y no en cómo pagan las remuneraciones y como el tránsito, dado que tu grado es en virtud de la jerarquía o tu grado según en la planta de nombramiento, se producía la asimetría".

Añade Burgos que "además el consejo de evaluación determinó como un aspecto conclusivo de que las unidades que mejor pagan tienen más hombres como profesores titulares y las unidades que pagan más precariamente tienen porcentualmente más mujeres profesores titulares, por ejemplo. Eso hace que se produzca una inequidad de género pero no cómo pagan la remuneración sino por los tránsitos, en lo académico y también en el personal de colaboración. La mayoría de los directivos son hombres". "Pero esto no tiene que ver en cómo pagas", enfatiza.

Es claro al indicar que "en ese sentido no se incorpora un elemento que tenga discreción positiva": "una de las conclusiones de la comisión es que eso le asistía a otra área, a la carrera académica y a la carrera funcionaria, relacionado con la no discriminación de mujeres en las carreras. En el caso de las académicas por el sólo hecho de la maternidad, les cuesta tener el mismo ritmo de un hombre que puede llegar a ser hasta titular por no tener esa condición", dice Daniel Burgos.

La inequidad en el paradigma de la distribución de recursos

El Senador Burgos hace notar otra inequidad detectada y que "tiene que ver con las disciplinas y cómo presionan los mercados respectivos. Y eso tiene que ver con el paradigma de distribución universitaria, no necesariamente en cómo pago la remuneración, porque este paradigma provoca que tengamos más ingresos en ciertas unidades y tengamos overhead bajos, lo que hace que las unidades dependan del fondo general y el resto de lo que ellos generan para poder desarrollar  inversión". Comenta al respecto que "incluso mejorar internamente las remuneraciones depende de la capacidad de generación de ingresos propios y por un tema de mercado hay áreas que pueden generar más ingresos propios que otros. Un diplomado en el área de management es más "rentable" que un diplomado en el área de los derechos humanos, por ejemplo".

Y esto se refleja también en los ingresos que tienen las unidades académicas, observa.

"Nuestro paradigma es de autonomía y de generación de ingresos propios no como otras universidades donde todo se concentra en un lugar y se redistribuye desde el sistema central. Este aspecto el reglamento no lo aborda pero sí lo hace de manera tangencial al establecer ciertos compromisos colectivos y determinar que el presupuesto universitario debe contemplarlo", indica Burgos.

¿Cuándo comienza en la práctica a aplicarse el reglamento?

El Senador Universitario Daniel Burgos aclara que en relación a cuándo empieza a regir el reglamento "es a partir del 1 de enero del año siguiente de cuando esté completamente tramitado y esto será cuando la Contraloría General de la República ponga el timbre "toma de razón". Una vez de que entre en funcionamiento, todas las unidades tienen que adaptarse a través de remuneraciones del personal, en lo particular la dirección de finanzas es la que tiene mayor cantidad de responsabilidad en esto y deberán ingresar a cada persona al algoritmo de cálculo de la remuneración".

En relación a esto, especifica que "cada personal tendrá tres condiciones distintas: la primera condición es la persona que no va a cumplir con la renta mínima asegurada que está dentro del reglamento. Por ende se le va a dar una asignación para que llegue al mínimo en la Universidad que lo va a definir el Rector con el Consejo Universitario.

El segundo es la persona que si bien no va a ganar menos que el mínimo va a ganar menos de lo que debería ganar según el algoritmo de cálculo y esas personas tienen que proceder a ajustar.

Y el tercer caso es gente que al ingresarlo al algoritmo de cálculo va a ganar más de lo que debería según este algoritmo y para eso existe una asignación universitaria que se va a llamar compensatoria y compensa ese gap, pero como a nadie se le va a bajar la remuneración se establece esta asignación".

"La pregunta entonces es que no se van a reducir las brechas y la respuesta es que en lo inmediato si, porque determinamos un reglamento sin bajar las brechas, vamos a subir el piso. Cuando vamos a bajar las brechas, es un proceso de bastante largo plazo porque a partir de todos los nombramientos desde el 1 de enero del año siguiente  a la toma de razón de este reglamento, toda persona nueva que ingrese se va a ingresar a este algoritmo y va a quedar según este en una estructura de remuneraciones", finaliza comentando el Senador Burgos.

"Para mí en lo personal, una tremenda experiencia" dice el Senador Burgos al opinar sobre este proceso

¿Qué ha significado para usted esta experiencia de conocer la realidad de todas las unidades de la universidad y de los problemas que afectan a los académicos y funcionarios en término de remuneraciones?

"Es una pregunta que siempre me la hago", observa. "Primero, dada la característica de compartimentos estancos que tiene la Universidad de Chile, nosotros tendemos a ser bastante "facultad céntrico e instituto céntrico". Y en mi realidad universitaria, si bien trabajé en Torre 15, facultades, e institutos, la verdad es que cuesta dimensionar la realidad tan compleja de una institución como nosotros".

"Esta comunidad universitaria de 55 mil personas es compleja y las realidades son absolutamente variopintas. Y desde las facultades cuesta verlo muchísimo, incluso desde los campus. Cuando nosotros entendemos realidades de otra unidad académica, donde somos la misma universidad pero hacemos las cosas de manera distinta, o realidades tan sui generis como el hospital, como en Liceo Experimental Manuel de Salas, como el ISUCH, como IDIEM, NIC Chile o como un laboratorio de venta de servicios, nos damos cuenta que nuestras realidades son tremendamente disímiles, pero cuando creamos normativas las creamos para toda la universidad y exceptuamos aquello que se toma extremadamente distinto o se toma complejo en implementar", expresa al respecto.

A modo más personal y profundo, comenta: "para mí en lo personal, ha sido una tremenda experiencia, rica experiencia. Yo en este periodo ya de 6 años y bajo la responsabilidad de llevar la comisión de presupuesto y gestión durante 4 periodos en estos 6 años y habiendo tomado esta temática completa, me ha tocado conocer todas las unidades académicas, todos los campus, plasmar y ver la realidad de cada uno, compararla con nuestra facultad que es nuestro estándar y compararla también con el estándar de ellos mismos y cómo se está intentando avanzar en equidad".

Nuestro Senador Universitario continúa con su reflexión señalando que "en efecto la universidad tiene asimetrías que son propias no sólo de su gobernanza sino también de su paradigma de ejecución presupuestaria que creo es un tema que tenemos que analizar en el corto plazo, como distribuimos los presupuestos.

Finaliza diciendo que "ahora se viene un proceso fuerte de difusión y también de capacitación a las unidades de personal y de remuneraciones porque va a ser un tremendo desafío la implementación. Este reglamento va a ser un desafío para los jefes de personal, para los jefes de remuneraciones. Hay que estudiar mucho y ahí está el rol de los que estuvimos en la parte legislativa va a ser sumamente importante".

Como una instancia útil para la comunidad, el senador universitario Daniel Burgos recomendó visitar la página del senado universitario, especialmente lo relativo a los mitos y verdaderos del reglamento.

Link: https://www.uchile.cl/senado

Dirección de Extensión y Comunicaciones. RT. Mayo 25 de 2020.

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