Facultad conmovida por el fallecimiento del Profesor César González Oróstica
El 13 de junio nuestra Facultad recibió la triste noticia del fallecimiento del profesor César González Oróstica, ex académico del Departamento de Química Inorgánica y Analítica.
Químico farmacéutico, doctor en química, el profesor César González fue un querido y reconocido académico de nuestra unidad académica, con una destacada trayectoria como experto en química analítica y fisiología vegetal, entre otras líneas de investigación, pero especialmente como un gran ser humano y formador de varias generaciones de químicos así como del área de postgrado de la Facultad y de la Universidad, generando importantes vinculaciones con universidades nacionales, latinoamericanas y españolas.
Afectado por una grave enfermedad, el profesor González tenía 87 años y se encontraba en su casa viviendo en paz y tranquilidad junto a su señora e hijos.
El profesor González se destacó por su liderazgo para ejercer cargo directivos académicos a nivel nacional e internacional, entre los que se cuenta el de director académico de la Facultad en el período del Decanato del profesor Hugo Zunino, además de Director de Postgrado de la Universidad, en el Rectorado del profesor Jaime Lavados. Del mismo modo, en el año 1984 fue socio fundador de la Academia de Ciencias Farmacéuticas junto a los profesores Hermann Schmidt Hebbel (fallecido), Aquiles Arancibia Orrego, Mario Sapag Hagar y Julio Brieva Alvarado (fallecido).
Fue también un destacado miembro de la Asociación Universitaria Iberoamericana de Postgrado, AUIP, de la cual fue su director regional en el año 1997.
En sus funerales efectuados este viernes 15 de junio en la Parroquia San Crescente, nuestro Vicedecano, el profesor Javier Puente, señaló en su discurso que " Cesar González fue un destacado Químico Farmacéutico que abrazó con particular cariño la vida académica. Fue heredero de una formación universitaria exigente de alto nivel que le entregó las herramientas para convertirse posteriormente en un maestro de cientos de generaciones de Químicos Farmacéuticos, Bioquímicos, Químicos e Ingenieros en Alimentos. Tuvo una destacada carrera académica, desde la docencia en el aula, al laboratorio de investigación, de ahí, a la alta administración universitaria. Ciertamente, se entregaba con pasión para alcanzar sus objetivos. Pero al mismo tiempo, demostraba su humanidad al guiar a estudiantes y amigos con una palabra de afecto y el apoyo de saber que uno podía contar con él". Profesora María Estrella Báez: "Siempre lo voy a recordar como un hombre con una gran energía"
La profesora Maria Estrella Báez Contreras, académica del Departamento de Química Inorgánica y Analítica fue una discípula del profesor César González. Ella cuenta a nuestra Dirección su experiencia de vida con nuestro destacado académico.
-Podría señalar alguno de los aspectos más relevantes de la trayectoria académica del profesor González así también si puede indicar un perfil de cómo era como persona y como se le va a recordar? -"A los 22 años llegué como su alumna a trabajar a su laboratorio, el que era muy sencillo. Hice mi tesis de grado y a partir de ahí se dio la oportunidad de trabajar con él, en un momento en que se iniciaba la actividad de investigación en la Facultad. Había investigación en otras áreas pero en química analítica, que era su área, la disciplina que él cultivó, estaba empezando a desarrollarse como una química analítica moderna. Al trabajar con él, prontamente se dio la oportunidad y me la dio a mí en particular, de ir a España a hacer un curso de perfeccionamiento en la Estación Experimental del Zaidín, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España. El Profesor González en esos años mantenía una colaboración científica con investigadores españoles y a la vez un nexo con la Universidad de Granada, que es donde había obtenido su doctorado. Toda esa historia me permitió a mí también obtener mi propio postgrado y al decir esto me refiero a las grandes capacidades que tenía él para reconocer donde estaban las oportunidades y él abrió un camino. También él tuvo la generosidad de compartir esto y proyectarlo en quienes éramos sus discípulos. A pesar de que yo estaba recién empezando mi carrera, puso toda su confianza en mí y me dio esa gran oportunidad". Señala la profesora Báez que para colegas y discípulos el profesor González era considerado un padre: "nos consideraba y actuaba siempre dando un gran consejo, buscándole oportunidades a todos". En una época bastante difícil para la universidad pudimos hacer algo más, especialmente en investigación". Comenta la profesora que en su caso, pudo viajar y conocer líneas de investigación en otros países en Europa y, especialmente en España, lo que le permitió a ella generar una línea de investigación propia que hasta el día de hoy está presente en la Facultad. Añadió que "algunos de nuestros colegas que obtuvieron su doctorado gracias a la colaboración con el Centro de Investigación mencionado, forman parte hoy de otras Universidades, y que hasta el día de hoy realizan actividades de investigación a partir de los nexos con grupos de investigación españoles. Así, nuevas generaciones, por ejemplo alumnos de doctorado hacen estadías de investigación en el centro donde todos estuvimos y todo eso se originó en esa gran visión que tuvo el profesor González. Generó un gran camino para todos nosotros", expresó la académica. La profesora Báez explica que la línea de investigación del profesor González se basaba en la posibilidad de desarrollar una química analítica que "Le permitió a él entrar en el mundo de lo que era la nutrición vegetal", dijo. Agrega que "teniendo en cuenta esa base analítica hubo un gran vínculo con investigadores que se desenvolvían en el área de la agronomía, en el ámbito de la nutrición de frutales, importante en ese tiempo para el rubro de las exportaciones. Al día de hoy, parte de las técnicas analíticas que se generaron se aplican en laboratorios de análisis foliar. También hubo bastante vínculo en esos tiempos con la actual Facultad de Ingeniería Forestal". La visión del profesor González por el área de posgrado
La profesora Báez relata también que en los años " 80, fue el periodo en que el profesor González más se dedicó a la investigación "porque después giró a aquello que le inquietaba mucho que era el postgrado. Fue director del departamento de postgrado cuando recién renacía la Universidad". "En esos años no existía mucho esto de hacer muchas publicaciones sino más bien generar una línea de investigación. La productividad no era la que se exigía al día de hoy. En esos tiempos había muchos alumnos de tesis, mucha gente venía a hacer su memoria con él y con los que estábamos asociados con él". Cuenta que luego de ser director académico de la Facultad, cuando estuvo el profesor Zunino como Decano y, al ser elegido Rector el profesor Jaime Lavados, fue director de postgrado de la Universidad.
"Con el profesor Sapag formaron el postgrado como tal en la Facultad. Yo recuerdo que el doctorado en química nació en ese tiempo, y ahí se generó un doctorado que era común con la Facultad de Ciencias y con la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. Él echó a andar la Escuela de Postgrado y tenía una oficina muy chiquitita, que estaba en la escala del edificio y ahí llegó con sus dos secretarias, una de ellas la actual secretaria, Miriam Salazar", recuerda la profesora Báez. "Y entonces se empezó a gestar esta idea de un postgrado sólido y empezaron a surgir los otros postgrados, proyectándose hacia la Universidad. Estos profesores, eran de una generación fantástica, porque eran visionarios, trataban de construir escuela. En esa gestión a mí me gustaba mucho la capacidad que tenía el Profesor González para reunir a la gente, reunir a los especialistas y de incentivarlos a que crearan y esa era una gran cualidad de él, muy personal". Añade que cuando estaba en la dirección de postgrado de la Universidad, "yo recuerdo que tenía a varios grupos de la Universidad trabajando, buscaba la relación entre facultades; él organizaba y dejaba a la gente trabajando y era fabuloso porque gracias a eso pudo crecer también el postgrado. Eran otros tiempos, ahora está todo organizado, era como construir un poco la universidad y se ha mantenido esa organización hasta el día de hoy. Era una gran cualidad de él". "Muy generoso, buscaba la oportunidad para todos, tenía el consejo crítico pero con una buena intención, siempre en beneficio. Para mí en realidad fue como mi padre", señaló la profesora.
-¿Se puede decir que fue un innovador en su área de investigación? Tomó una línea que en Chile no estaba formada y él se hizo cargo de ella y fue un pionero?
-"Desde luego que sí. Fue pionero en lo que era nutrición vegetal fundamentalmente en lo concerniente al tema de la fertilización y eso no se hacía aquí porque no había herramientas analíticas para hacerlo. Cuando hizo la asociación con agronomía, él supo quiénes eran las personas con las que él podía trabajar, en eso era innovador porque yo imagino que antes cada uno estaba en su laboratorio abocado a lo propio, pero él exploró mucho más allá y supo conectar asociándose con otros académicos, por cierto, investigadores que también estaban en el ámbito de lo que era aplicado. Sabía muy bien con quien relacionarse para ganar estas ideas. Con los profesores de ingeniería forestal se analizó el bosque nativo, iban los profesores a esos bosques, lo que era muy importante, y nos traían las muestras para nuestro laboratorio. Tenía mucha visión, tenía mucha capacidad para ver a futuro".
-¿Lo visitó y pudo verlo en este último tiempo?
-"Sí, hace unos cuatro o cinco meses atrás. Conocía a sus hijos, su señora, tuvieron una gran familia. La verdad es que me fui contenta porque, sabiendo que tenía una enfermedad grave, lo vi haciendo su vida para disfrutar hasta el último minuto". La señora del profesor González se llama Olivia López y sus hijos, Fernando, Ximena y Eugenio.
En su perfil más humano la profesora Báez indica que el profesor González era un gran deportista, cazador, hasta el último. "Era una persona agradecida de la vida, y mucho. Él quería vivir. Iba a cumplir 88 años, nació en el año 30. Siempre lo voy a recordar como un hombre con una gran energía, siempre con un proyecto, sabíamos que era el "invencible" pero también tenía una filosofía fabulosa para afrontar esto y también tenía la compañía de su familia, todos sus integrantes grandes personas".
Dirección de Extensión y Comunicaciones. 17 junio 2018.
